viernes, 15 de septiembre de 2023

Entrevista a Noé Cantú, fagotista en la OCB

 

Noé Cantú
Un piano de cola… un fagot Heckel … libros… partituras... cañas por todos los lados... llegar a casa de Noé es llegar a un lugar en el que se respira música. Hace diez años tuve la suerte de que Noé se cruzase en mi camino, desde entonces ha sido la persona que más me ha influido en mi vida profesional, no solo me ha transmitido sus conocimientos, sino también su ilusión y pasión por conseguir nuevas metas. Este estadounidense nacido en Texas ha comenzado la 18ª temporada como fagotista de la Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña (OBC). Estudió con los maestros Benjamin Kamins (Solista sinfónica de Houston), Normán Hezrberg (profesor Universidad de California del Sur y solista de los grandes estudios de Hollywood) y William Buchman (asistente solista de la Sinfónica de Chicago). Ha colaborado con orquestas como la Sinfónica de San Diego o la Sinfónica de Chicago además de ser solista de la Chamber Orchestra at St. Matthew, California. Ha participado en numerosos conjuntos de música de cámara, como el trío de lengüetas Triole, y el Nicolás Consort. Es aficionado a la fotografía.

-¿Que te inspiró a estudiar música, y por qué el fagot?


A los 11 años mi familia se trasladó del pueblo natal, donde no había mucho, a una ciudad pequeña que tenía un programa de música muy bueno. Ese año no llegué a tiempo para entrar a la banda, ni siquiera sabía que lo quería, pero me hice amigo de unas chicas que tocaban el fagot, me dejaban sus instrumentos de vez en cuando y empecé a tocar de forma autodidacta. Me fascinaba el fagot por las muchas llaves que tenía, todavía me fascina, me parece bien pensado, algo curioso y con una bonita forma. Cuando no tenía uno en la mano, jugaba con una raqueta de tenis. El año siguiente aprobé el examen, empecé a estudiar y a tocar en la banda. Nunca me fue demasiado grande por su tamaño así que pude comenzar directamente a los 11 años. Lo tocaba para pasar el tiempo, divertirme en la escuela, etc... lo de estudiar música en serio vino después porque ya llevaba tiempo tocándolo y me hacía la idea de que podría continuar como profesional y hasta incluso ganarme la vida así. Supongo que eso nos ha pasado a muchos ¿no?

-¿Cómo funciona el sistema educativo en EE.UU?


En mi tiempo la formación musical estaba integrada en el sistema educativo, era una asignatura a la que te podías apuntar. Normalmente la agrupación principal era la banda, actuábamos tanto en concierto como para los espectáculos en las pausas de los partidos de fútbol americano, lo típico de las películas, dos veces toqué el fagot porque normalmente tocaba el xilófono,¡cómo pesaba!
No creo que pueda hablar de la actualidad ya que hace muchos años que no estudio allí pero la importancia de las artes liberales ha ido disminuyendo en favor de las ciencias y matemáticas. Diría que hay muy pocas subvenciones actualmente y que no es lo que era. Lo que creo que todavía funciona igual que cuando era un crío es que no se tiene que empezar por lenguaje musical. A mi me dieron un instrumento,me enseñaron como soplar y como formar la embocadura, después me dieron el primer libro del método Rubank, en el que había ilustraciones de las posiciones y nombres de las notas (que allí son alfabéticas, de A a G en vez de de sol a si) y también lo que era una negra, una corchea, etc... Y a tocar.

Normalmente los que queremos seguir estudiando acabamos en las escuelas como Juilliard y el Instituto Curtis o en algún conservatorio. Lo hacemos todo en 4 años y acabamos con un Bachelor of Music,que no es exactamente el bachillerato de aquí. Muchos seguimos y hacemos un máster, que creo que es equivalente al de aquí.

- Cuéntanos el momento más especial, enriquecedor y emocionante que has experimentado en tu vida artística.


Foto de Noé Cantú tomada por May Zircus
Ha habido unos cuantos. Lo que tienen en común es que eran momentos cuando la orquesta se dejaba llevar por el director y hacíamos algo que no se había ensayado, momentos orgánicos digamos. A nivel personal destaco un momento que compartí con el director Stefan Denève que tenía que ver con una amiga mía recién fallecida, este momento tan emotivo ocurrió durante un concierto con un cruce de miradas.

-¿Quién ha tenido más influencia en tu formación cómo músico?


¿A lo largo de mi carrera? La verdad es que es difícil nombrar a solo una persona. Al tener que hacerlo, diría que el señor Cliff Colnot, el director de la Chicago Civic Orchestra, un tipo de joven orquesta asociada con la Sinfónica de Chicago. Exigía mucho de todos y cada uno de los músicos, nos animaba tanto a subir de nivel a la hora de tocar como a profundizar en nuestros conocimientos musicales. Cuando decía "¡enhorabuena! ¡lo has hecho muy bien!" te sentías alabado y también que merecías el piropo. 

-¿Qué estás estudiando en este momento?


El trío para oboe, fagot y piano de Poulenc, la 6ª de Shostakovitch que es la próxima sinfonía que haremos con la OBC. Sigo estudiando los estudios de concierto de Milde, siempre hay algo nuevo que descubrir en ellos. Ahora estoy investigando como cambian las cañas si fijo el primer alambre más cerca de la punta…

-De no haber sido músico, ¿a que te dedicarías?


De pequeño, antes de comenzar a aprender a tocar el fagot quería ser arquitecto; actualmente creo que me hubiera gustado ser fotógrafo o bailarín.

-¿Qué proyectos tienes a corto plazo?


En este momento estoy trabajando en un quinteto de fagotes con integrantes de la OBC y de la banda municipal de Barcelona, y un cuarteto de fagotes con profesores de varios Conservatorios y Escuelas de Música. Fuera de la Música he cumplido todo un año de entrenamientos de natación.

-¿Qué es lo que más te gusta de ser músico?


Participar en un conjunto que crea momentos especiales para el público, tanto durante la temporada de la Orquesta , en el Auditori de Barcelona, como fuera de ella, como por ejemplo el concierto que realizamos en la playa en el mes de Junio. 

-¿Qué cualidades compartieron tus mejores maestros?


Todos me inculcaron aspectos como: dejar fluir la música, no aceptar “aproximadamente”, intentar tocar bien siempre, estar en forma para conseguirlo, ayudar a los compañeros cuando sea posible y no dejar nunca de escuchar y aprender.

-Para acabar una batería de preguntas rápidas:


-Un director: Stefane Denève 

-Un fagotista: mi primer profesor, Benjamín Kámins, ex-solista de fagot de la Sinfónica de Houston 

-Una obra favorita: “La Canción de la Tierra” de Gustav Mahler.

-Un hobby: tengo unos cuantos, natación (sobretodo nadar a mariposa), la fotografía analógica, el canto (llevo como 7 años haciendo clases particulares, soy barítono, canto arias italianas, napolitanas, alguna que otra aria de zarzuela, temas de "West Side Story" y "Porgy and Bess", entre otras) y hace medio año comencé a aprender danza clásica.

-Un lugar: el hogar, soy muy casero.

-Un adjetivo palabra para describirte: inquieto pero a la vez tranquilo y observador.

-Una anécdota: hasta el día de hoy no nombro las notas mientras las hago, cosa que fascina a mis colegas de la OBC. por ejemplo no digo para mis adentros "do si do si sol mi si la..." cuando repaso el solo de la Consagración de la Primavera.

-Para terminar….¿Qué recomendaciones darías a los alumnos de fagot que están empezando?


Lo primero de todo que se lo pasen bien tocando, que con trabajo y esfuerzo el fagot sonará mejor (no deben preocuparse de eso) y por último que toquen con cañas algo flojas.


Para conocer más a Noé Cantú:




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